Rutas de senderismo cercanas a Bodegas Vidular: vino y naturaleza
Cuando se piensa en escapadas auténticas, esas que combinan paisajes naturales, buena gastronomía y un toque cultural, Cantabria siempre aparece en el radar. Y no es para menos. Esta región del norte de España guarda tesoros que sorprenden a quien se anima a explorar más allá de los circuitos típicos. Uno de esos rincones especiales es el entorno de las Bodegas Vidular, donde las rutas y el enoturismo en Cantabria se convierten en una experiencia para recordar.
Situadas cerca de Castro Urdiales, Laredo y Santoña, estas bodegas no son solo un lugar para disfrutar de un buen vino, sino también el punto de partida ideal para descubrir paisajes, caminar entre montañas y marismas, o simplemente desconectar con un paseo entre viñedos.
Cantabria: naturaleza viva en cada rincón
Cantabria tiene algo que enamora. No importa si es tu primera visita o si ya conoces la zona; siempre hay algo nuevo que descubrir. Los contrastes entre costa y montaña, pueblos con encanto, acantilados y playas salvajes hacen que cada escapada sea diferente.
Y es precisamente esta riqueza natural la que convierte la región en un destino ideal para quienes buscan combinar actividades al aire libre con propuestas culturales o gastronómicas. Es el escenario perfecto para hablar de rutas y enoturismo en Cantabria.
Rutas de senderismo cerca de las Bodegas Vidular
¿Te gusta caminar y disfrutar de la naturaleza sin prisas? Entonces estás en el lugar adecuado. En los alrededores de Bodegas Vidular hay varias rutas de senderismo que permiten conectar con el entorno y, por qué no, abrir el apetito para una buena cata de vinos después del paseo.
Ruta de Vidular: caminando entre colinas
Comenzamos por una de las más accesibles y cercanas: la Ruta de Vidular. Se trata de una subida moderada por el Alto Llana, en el municipio de Bárcena de Cicero. El camino transcurre entre verdes colinas y ofrece vistas panorámicas que, especialmente al atardecer, son simplemente espectaculares.
No hace falta ser un senderista experto. Es perfecta para una excursión de medio día, con tiempo para parar a tomar fotos, respirar aire puro o simplemente disfrutar del silencio.
Parque Natural de las Marismas de Santoña: un paisaje que se transforma
A unos pocos kilómetros, el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel espera con uno de los paisajes más singulares de la zona. Este humedal, considerado uno de los más importantes del norte de España, cambia su fisonomía con cada marea, creando una sensación de movimiento constante.
Aquí se pueden hacer rutas sencillas, ideales para todos los públicos. Además, es un lugar perfecto para quienes disfrutan observando aves: garzas, cormoranes y hasta especies migratorias pueden verse según la época del año.
Monte Buciero: historia, naturaleza y vistas al mar
Si lo tuyo es la mezcla de naturaleza y cultura, apunta esta ruta. El Monte Buciero, en Santoña, ofrece varias opciones para caminar entre acantilados, faros y antiguas construcciones militares.
La ruta del Faro del Caballo, por ejemplo, es tan espectacular como exigente: más de 600 escalones que bajan hasta el nivel del mar y recompensan con vistas que quitan el aliento. Una buena idea es combinar esta caminata con una comida o cena en Santoña y, por supuesto, una copa de vino de la tierra.
Rutas costeras: Oriñón, Sonabia y Liendo
Quienes prefieren la brisa del mar tienen mucho que explorar. Las playas de Oriñón, Sonabia y Liendo están conectadas por senderos que bordean los acantilados y permiten ver el Cantábrico en todo su esplendor.
Una parada obligatoria es en los llamados «Ojos del Diablo», unas cavidades naturales en la roca por las que asoman las olas. No hay quien no se quede mirando hipnotizado por ese espectáculo natural.
En bici por los alrededores de Vidular
Y si en lugar de caminar prefieres pedalear, también hay opciones. Varias rutas en bicicleta de montaña recorren los alrededores de Bárcena de Cicero. Algunas son más técnicas, pero otras pueden disfrutarse a ritmo tranquilo, con tiempo para parar en miradores o pueblos pequeños.
Este tipo de plan encaja muy bien con una escapada en pareja o con amigos, combinando ejercicio, turismo rural y enoturismo.
El alma del viaje: una visita a Bodegas Vidular
Después de un día explorando la naturaleza, pocas cosas se agradecen tanto como una buena copa de vino. En Bodegas Vidular, esa copa viene acompañada de historia, tradición y un entorno que invita a quedarse.
Vinos con identidad
Aquí se elaboran vinos blancos como el Ribera del Asón o el Cantabricus, que han ido ganando reconocimiento por su frescura y su carácter atlántico. No se trata solo de beber, sino de entender de dónde viene cada sabor.
Durante la visita a la bodega, se puede conocer todo el proceso: desde el cultivo de la vid hasta la vinificación. Es una oportunidad perfecta para quienes sienten curiosidad por el mundo del vino, pero también para quienes simplemente quieren disfrutar.
Catas con productos locales
Las catas se acompañan con quesos artesanos, embutidos de la zona y dulces tradicionales. Todo cuidadosamente elegido para potenciar los sabores del vino.
Uno de los comentarios más frecuentes de los visitantes es lo bien que combina la experiencia en la naturaleza con la calidez del momento de la cata. Y es que no hay mejor forma de terminar una ruta que sentarse con calma y compartir un brindis.
Más que vino: el Ecoparque de Trasmiera
Otra joya muy cercana que merece la pena visitar es el Ecoparque de Trasmiera, en el municipio de Arnuero. Este espacio natural y cultural combina perfectamente el aprendizaje con el paseo relajado.
Antiguos molinos restaurados, rutas interpretativas, centros de educación ambiental… Todo pensado para disfrutar en familia, en pareja o en solitario. Es uno de esos lugares que demuestra que el turismo rural también puede ser educativo y entretenido al mismo tiempo.
Una escapada completa: rutas, vino y autenticidad
Hablar de rutas y enoturismo en Cantabria es hablar de una experiencia redonda. No se trata solo de visitar una bodega o caminar por el monte. Es el conjunto lo que hace especial la propuesta: los paisajes, la cultura local, la gastronomía y, cómo no, el vino.
Cada ruta ofrece algo diferente: mar, montaña, historia, fauna… Y todas ellas pueden integrarse en un mismo viaje, sin necesidad de hacer grandes desplazamientos. Por eso, es ideal para una escapada de fin de semana o incluso unas vacaciones más largas.
Si lo que se busca es desconectar, respirar aire puro, probar sabores nuevos y descubrir lugares que aún conservan su esencia, este rincón de Cantabria lo tiene todo.
Preguntas frecuentes sobre las Bodegas Vidular y sus alrededores
¿Dónde se encuentran las Bodegas Vidular?
Están situadas en el oriente de Cantabria, muy cerca de Castro Urdiales, Laredo y Santoña.
¿Qué tipo de actividades se pueden hacer en la zona?
Además de visitas a la bodega y catas, se pueden hacer rutas de senderismo, rutas en bici, observación de aves, turismo cultural y disfrutar de la gastronomía local.
¿Cuándo es la mejor época para ir?
Primavera y otoño son ideales por el clima suave y menor afluencia de visitantes. Aun así, cada estación tiene su propio encanto.
¿Las rutas son aptas para todo el mundo?
Sí. Hay opciones para todos los niveles, desde rutas familiares hasta senderos más exigentes para quienes buscan un reto.
¿Qué vinos destacan en las bodegas?
Principalmente vinos blancos como el Ribera del Asón y el Cantabricus, conocidos por su frescura y personalidad.